Poco a poco, como ya dijimos el lunes, nuestra ya buena amiga Patarrona nos fue indicando qué objeto debíamos traer a clase diariamente hasta lograr un completísimo traje de cocineros. Algún que otro día nos salió un granito, ya que se nos había olvidado, pero con mucho humor y siempre a modo de juego, este granito nos recordó que al día siguiente había que traer algo...
Al final todos tuvimos nuestro disfraz completo.
El viernes estuvimos hablando e investigando sobre esta tradicional fiesta y, como no, disfrazándonos con los elementos de nuestro baúl de disfraces.
Lo pasamos en grande y al final de la mañana, alegres y nerviosos nos fuimos para disfrutar del fin de semana carnavalero.
¡Ah!... y por la tarde había fiesta de carnaval organizada por el AMPA.
Carnaval, carnaval...
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