El trimestre pasado, dentro de nuestro proyecto "Mirándonos al espejo" quisimos que las familias que pudieran y desearan vinieran a contar nuestras pequeñas-grandes historias.
De alguna forma, el hecho de venir por primera vez al cole nos hace sentirnos mayores y es necesario darnos cuenta de los grandes avances que poco a poco, en nuestros escasos tres años de vida, vamos consiguiendo y que nos ayudan a crecer.
Había datos que se nos escapaban y ante los cuales sentíamos curiosidad: por qué me llamo así, cómo fue mi nacimiento, cuándo me salió el primer diente, cómo era mi ropita, cual era mi canción preferida...
Celestina, la mamá de Adrián, tuvo que posponer hasta hoy su participación por motivos de trabajo. Así que desde aquí le damos las gracias por venir y hacernos pasar un rato tan agradable y en el que Adrián tanto ha disfrutado y se ha sentido protagonista.
Nos ha traído algunas fotos desde que Adrián tenía 3 ó 4 meses y así hemos podido comprobar como ha ido creciendo. Al final, nos han cantado una canción que cada día entonan en su casa antes de venir al cole y que nos ha parecido muy graciosa. ¡Seguro que nos la traerán escrita para que todos la podamos aprender!
Luego, ya de paso, ha aprovechado para explicarnos como jugaba ella cuando era pequeña en un pueblecito muy pequeño de Bolivia, donde ella nació.
Cada atardecer se juntaba con el resto de amiguitos del pueblo y juntos jugaban a juegos como: "Fruti-fruti...pera con manzana", "La pelota", "Platón" y uno de una gallinita en el que al final de la rueda había que esconder una patita.
Nos lo hemos pasado tan bien que con tanta risa floja y tanto nerviosismo hemos entrado en una espiral de juego de la que nos ha costado salir.
